La alimentación BLW, o Baby-Led Weaning, es un enfoque de introducción a la alimentación sólida en bebés que promueve la autonomía y la participación activa del bebé en el proceso de comer. En lugar de ofrecer purés o papillas, como se hace en la alimentación tradicional, el método BLW propone ofrecer al bebé alimentos sólidos en trozos o pedazos más grandes y de fácil agarre para que el bebé pueda manipularlos, explorarlos y llevarlos a su boca por sí mismo.
Este enfoque se basa en la idea de que los bebés están capacitados para autorregular su ingesta de alimentos y que pueden aprender a masticar y tragar de manera segura, siempre que se les ofrezcan alimentos adecuados para su edad y se les supervise de cerca. La alimentación BLW generalmente se inicia alrededor de los 6 meses de edad, cuando el bebé es capaz de sostenerse sentado con apoyo, tiene un buen control de la cabeza y muestra interés en los alimentos.
Algunos de los beneficios potenciales de la alimentación BLW incluyen:
- Fomenta el desarrollo de habilidades motoras finas y la coordinación.
- Promueve la autorregulación y la conciencia de las señales de hambre y saciedad.
- Facilita la exposición a una variedad de sabores y texturas, lo que puede ayudar a prevenir la neofobia alimentaria (miedo a probar alimentos nuevos).
- Puede favorecer el desarrollo de hábitos alimentarios saludables y la aceptación de una amplia variedad de alimentos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la alimentación BLW también puede conllevar riesgos, como el riesgo de atragantamiento. Por lo tanto, es fundamental conocer las pautas de seguridad y seleccionar cuidadosamente los alimentos adecuados para la edad y la etapa de desarrollo del bebé. Además, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier enfoque de alimentación para asegurarse de que sea apropiado para las necesidades específicas del bebé.